La nueva legislación sobre microplásticos: ¿qué significa para los tratamientos y recubrimientos de semillas?
Se espera que las nuevas reglas que prohíban los 'microplásticos agregados intencionalmente' de los productos de la UE/EEE, propuestas por la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), se adopten en la legislación de la UE para 2023. Si todo continúa como se espera, las empresas de semillas deberán eliminar los agregados intencionalmente. microplásticos de aglutinantes de recubrimiento de semillas para enero de 2028 y de productos fitosanitarios para enero de 2031.
Por lo tanto, las empresas de tratamiento de semillas deben comenzar a tomar decisiones sobre sus productos futuros en función de esta legislación, al igual que sus clientes.
¿Qué es exactamente un microplástico?
El punto de partida para estas decisiones es comprender qué es exactamente un microplástico. Aunque todavía no se ha definido formalmente, existe un amplio acuerdo sobre la descripción proporcionada por la ECHA.
La ECHA describe un microplástico añadido intencionalmente como una partícula sólida o semisólida que contiene un polímero con dimensiones entre 100 nm y 5 mm. Las exenciones se aplicarán a polímeros suficientemente biodegradables, de base biológica o solubles en agua. Esto probablemente formará la base de la definición final.
Cualquier cosa que obviamente sea un polímero sólido quedará descartada. Pero en caso de duda, las empresas deben demostrar que su producto cumple con uno de los tres criterios que prueban que está libre de microplásticos: (a) soluble en agua; (b) 100% extraído de la naturaleza sin modificación química; o (c) biodegradable de acuerdo con los criterios propuestos.
¿Qué no cuenta como microplástico?
Deben aceptarse productos basados en materias primas naturales como el almidón o el azúcar, ya que son inherentemente biodegradables. Pero incluso pequeñas modificaciones químicas pueden convertirlos en microplásticos, tal como lo definen las reglas; por ejemplo, muchas alternativas de plástico de base biológica utilizan reticulación química para dar a un material la funcionalidad del plástico, incluida la baja biodegradabilidad. Esto puede contar como un microplástico si no se biodegrada lo suficientemente rápido.
Todavía se necesita un acuerdo sobre qué nivel de biodegradabilidad es aceptable. La propuesta más reciente incluye métodos estándar de la OCDE e ISO que se utilizan para evaluar la biodegradabilidad de los productos químicos.
Prepárese para las nuevas reglas sobre microplásticos
Una vez que la legislación entre en vigencia, habrá una serie de nuevas reglas que cumplir, algunas de las cuales remodelarán drásticamente las carteras de productos. El período de transición puede ser corto. La industria haría bien en empezar a familiarizarse con la legislación lo antes posible y orientar su I+D en consecuencia.
Incotec/Croda ha desarrollado experiencia en legislación, así como en la evaluación de si los productos contienen microplásticos y en el desarrollo de productos libres de microplásticos. Para obtener más información, comuníquese con Marta Dobrowolska-Haywood.